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Collina Strada otoño 2025: una visión de moda matriarcal

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  • Posted by: Andrés David Vargas Quesada

La nueva colección de Collina Strada otoño 2025 lleva la moda más allá de la estética, convirtiéndola en un manifiesto de empoderamiento y sostenibilidad. Desde el momento en que los asistentes ingresaron al recinto, se encontraron con una escena inesperada: niñas jugando a la casita y la sobrina de Hillary Taymour interpretando una canción sobre los estereotipos impuestos a las mujeres. Esta introducción marcó el tono de la colección, que desafía las normas tradicionales y celebra la feminidad desde una perspectiva rebelde y sofisticada.

Un desfile con un mensaje poderoso

La pasarela, completamente blanca, contrastaba con la riqueza de texturas y colores de las prendas. La primera modelo evocaba una Caperucita Roja contemporánea con un vestido-chaqueta globo de pana estampado con flores en tonos tierra, transformando el clásico camuflaje en un patrón floral abstracto. A lo largo del desfile, las modelos desfilaron con capuchas, gafas de gran tamaño y una exagerada forma de caminar, cerrando cada recorrido con una reverencia desafiante.

Pasarela blanca con modelos en prendas coloridas; una destaca como Caperucita Roja moderna con vestido-chaqueta floral.

Materiales reciclados y lujo artesanal

Collina Strada otoño 2025 reinterpreta los códigos de la marca con una apuesta por el upcycling y la artesanía. Los suéteres tejidos con deadstock de algodón, los abrigos de lana reciclada y los vestidos de seda con estampados florales crean una estética etérea pero contundente. Un abrigo color caramelo, elaborado con cintas de lana cortadas a mano, se combinó con un vestido de seda casi transparente y botas de malla bordadas a mano. Cada prenda refleja la filosofía de la marca: piezas de diseño experimental con conciencia ecológica.

Colección Collina Strada otoño 2025: suéteres de algodón reciclado, abrigos de lana y vestidos de seda con estampados florales.

Gowns con historia y significado

Hacia el final del desfile, los vestidos creados a partir de vestidos de novia y de primera comunión antiguos capturaron la atención del público. Sin embargo, no se trató de una referencia a la tendencia “trad wife”, sino de una reafirmación del amor propio y la independencia. La propuesta evocó el desfile de 2018, cuando la modelo Sasha Frolova se dio votos a sí misma en la pasarela, una tradición que Taymour ha mantenido para desafiar las expectativas impuestas a las mujeres. Esta vez, dos modelos cerraron el desfile de la mano, sellando el momento con un beso que fue recibido con ovaciones.

Vestidos de novia y primera comunión antiguos en el desfile, simbolizando amor propio e independencia, cerrando con un beso.

Moda con protección y resistencia

Hillary Taymour concibió Collina Strada otoño 2025 como un refugio en tiempos inciertos. La colección equilibra elementos lúdicos con un mensaje de resistencia y protección para todas las identidades. “Quiero que todos se sientan seguros, especialmente mis modelos queer y toda la humanidad”, explicó Taymour. Esta filosofía ha estado presente en cada una de sus colecciones y, en esta ocasión, se materializa en prendas que desafían las normas mientras abrazan la inclusión y la diversidad.

Collina Strada otoño 2025 no es solo moda, es una declaración de principios. La fusión de sostenibilidad, feminidad y rebeldía crea una narrativa visual que inspira a desafiar lo establecido y a abrazar la autenticidad sin miedo.

Author: Andrés David Vargas Quesada